TusTextos

Confesión Cristiana

Sabemos que algo saboreamos
otro reino
cuyo rey es un esclavo, clavado, para mi.

Que el mundo está mareado, indefectible,
¿acaso la tierra no gira sobre si misma, según dicen, y yo la veo quieta?

Vocación de ignorancia en nuestra mirada
quizás por eso no te miré

en el cuerpo roto por la injusticia, en el cuerpo de los oprimidos
y te dejé allí sin liberarte

otro cristo que yo
no resucité.

Barro sin espíritu,
humano sin divinidad,
titilar sin estrella

fui yo… para mi hermano Dios, que quedó esclavo, clavado
como si no existiera yo.


Fabio03 de marzo de 2011

Más de Fabio

Chat