Su figura se difuminaba a lo lejos
y con ella mis sueños,
mi plegaria y mis rezos.
A lo lejos,
ella se ocultaba y sus nervios
florecían entre tiernos
gestos. No tuvo novios
se libro de unos cuantos demonios
por su enfermedad,
la ansiedad,
sufrió sin piedad.
Pero no vivió lo que yo,
la vida también la torturó
y dice que a un chico amó.
Pero lo que yo no lo vivió.
La enfermedad
la encerró sin caridad.
Pero a su edad
no pasó por mi tempestad.
Mi fiel amiga
no es como yo, bandida.
No vivió la vida
con el ritmo de mi partida.
Ella sí que fue querida
por si misma sufrida
intenta encontrar salida
al igual que yo, querida
amiga.