Una extraña mujer acaba de pasar frente a mis ojos
pero yo,
que para bien o mal
nunca veo lo que todos,
vi tan solo el ruido de su sombra
Y parpadeé.
Y ya fue tarde.
Esa extraña mujer
acaba de acercarse a la distancia de un respiro.
Y yo, que no camino con las piernas,
di unos pasos hacia ella en torpe vuelo.
Y caí.
Sin conocerla.
Esa extraña mujer
acaba de mover sus letras.
Mientras yo, en medio de un concierto de silencios
no encontraba el tiempo.
Y desafinando,
mis palabras lentas
me callé
Esa extraña mujer envuelve ahora mis pensares,
los recrea,
los transforma,
los figura,
los despierta,
y los vuelve parte de algun canto
que mi voz intenta.
Y es por eso ahora
que estas manos,
torpes entre letras,
la recrean,
la transforman
la figuran,
la despiertan.
Y aunque mas no sea,
de algun modo,
tan extraño,
como ella
la revelan
Fernández Gardo. Cuánta inspiración en tus palabras, y esa emoción contenida que me hace sentir un nudo en la garganta.
Eres una delicia para la mente.
Gracias por tí.
encantado lis de que te haya gustado, y que tema el de la inspiracion... uds, las mujeres son y seran siempre la mejor semilla de todo lo bueno que un hombre pueda dar. un beso
gracias danae por tus halagos, sabes que creo que pocas voces como la tuya hablan de los cuerpos y de los sentimientos. eso hace doble mi honor por tus palabras. un beso
Edgardo:
Hermosa poesía, me encanta la manera que tienes para descubrirla, una mujer fina con un alma de gran porte.
Un saludo con cariño, muy buena!!! encantada de leerte