Te miro donde sea que estoy, el lugar es lo de menos.
Te observo en la distancia, para vos soy un espectro:
Ni vivo ni muerto, insoportable incertidumbre
nadie te permitió hacer ese duelo.
Te miro y te recuerdo, conozco cada uno de tus huecos.
Me transformé en una sombra indescriptible,
en un inconmensurable que no te puede olvidar,
Por más que hayan intentado enseñarme a los golpes,
Que el olvido es la forma de construir la historia.
¿Dónde quedaron amor, esos sueños que nos unieron?
Cuanto garrote, cuanta picana,
quebrantaron el cuerpo, pero enmudecieron mi conciencia,
que celosa y desolada te guarda como su tesoro más preciado
Sólo para ella.
(infinito mi amor hacia vos, infinito porque
no puedo morir, y llevarte conmigo)
¿En que momento amor, nos fue imposible,
mantenernos en la lucha?
Extraño tu mirada rebelde, extraño la suavidad de tus ojos
Extraño la vida que teníamos entre las manos,
y el vértigo de sentirnos
protagonistas de una nueva historia
que parecía rendirse a nuestros pies.
Te miro y se que seguís ahí, firme
Buscando las verdades de tremendo genocidio,
por más que intenten callarte,
por más que banalicen nuestra historia,
que es herida que nunca termina de cerrar,
que se reafirma con cada día que pasa,
entre la imposibilidad de un duelo,
y la certidumbre de la perdida infinita.
Sé que sortearás los peligros, que nada
podrá abatirte, por eso te amé tanto.
(y se prolonga este amor en mi espectralidad)
Sé que a pesar de la soledad que te rodea,
Del desamor de este mundo vacío de utopías,
Serás fiel a mi recuerdo, fiel a nuestras
Genuinas esperanzas.
Sabrás como llegar al fondo de la verdad.
Recordá siempre amor mío,
Que no hay detenciones,
Ni torturas extorsivas,
Ni desapariciones
Que sean peores que estar muertos en vida.
Me gustó... en lo tuyo...