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Frijoles Verdes Fritos

La masa se ablandaba debajo de las robustas manos de la Señora Pilone. La robusta mujer amasacraba el futuro pan, con el sudor acariciando su cuerpo. La semana de 40ºc se hacía notar. Mientras ella metía la masa, ya en el molde, dentro del horno, Néstor entraba a la cocina con las compras.
- Tenemos que conseguirnos un cadete para estas cosas Nilda, - le comentó apoyando las bolsas en la mesa y echándose en una silla - mi cuerpo ya no es el de antes. - Hizo crujir sus nudillos.
- Eso no favorecerá a tu artritis querido. - Le explico sirviéndole un vaso con leche y unas galletas recién sacadas. - La vaca ya no produce como antes - añadió al ver la cara de su esposo al beber - no se si no convendrá sacrificarla, ya que compramos la leche en el supermercado, ella solo se convirtió en un cargo. Además ese cerdo de Esteban Medina - articulo como escupiendo el nombre - nos tiene vigilados bajo una lupa. Y todavía no juntamos la suficiente plata para la deuda, ni hablar del mes. ¡Su padre nos había dejado todo! ¡¿Por que ese maldito bastardo tubo que regresar de la ciudad con sus abogados?!
Néstor apoyo su mano sobre el hombro de su esposa.
- Todo va a salir bien querida, todo va a salir bien. - Sus palabras se ahogaban entre sus pensamientos cada vez más sombríos.
- ¡Vamos, vamos! - gritó Adriana entrando a la cocina con más bolsas - Solo hace falta acomodar, y arreglar el salón, con la plata del concurso seguramente pagamos la deuda. - Sonrió de oreja a oreja para pasar algo de positividad a sus abuelos. Adriana era la única de la familia que iba a la Facultad allá en la gran ciudad. Había regresado al pueblo cuando su hermano le dijo el problema del restaurante de los Nonos.

- Quédate tranquilo Dany que de esta zafamos seguro. - Le respondió ella, y en ese mismo instante armo las maletas para volver a casa.
Había llegado la noche anterior, Daniel y Catalina la habían ido a buscar a la entrada en la ruta. Tranquilamente Adriana, en sus jóvenes veintidós años, podría haber caminado los tres kilómetros hasta el pueblo, pero todo podría llegar a ser peligroso para la pequeña Adriana, considerando que hacia bastante que no venía. Así que sus dos hermanos partieron en su búsqueda mientras los padres y abuelos se encargaban del pequeño negocio familiar.
Daniel era el único varón de los tres, y era el encargado del campo y del negocio. Catalina, la hermana mayor, se había casado no más cuando termino la secundaria, con un compañero, y novio, de toda la vida. Ahora mostraba una barriguita indicando los primeros meses de su embarazo. Adriana se puso como loca de alegría al verla, nadie le había comentado nada. Ella había decidido irse a estudiar lejos, cuando se dio cuenta de que era demasiado inquieta para permanecer en el pueblo. No hubo objeciones con eso, ¿quien le diría que no a la pequeña y dulce Adriana? Muchas veces sus hermanos la reñían por ello, la chica siempre abusaba de su posición como hermana menor, y de su actitud de buena chica.
- El Nono decidió hacer el concurso ese que vos decías Adri, pero no se si va a recaudar la suficiente cantidad de plata para la deuda. - Le comento Daniel mientras manejaba.
- Yo ya te dije que a esto hay que solucionarlo como se solucionan las cosas en la gran ciudad Dany, deja de preocuparte.

- Dale Nono, ayúdame a preparar las mesas mientras Catalina va a buscar cambio y las entradas. Mamá y Papá están colocando los adornos, ayúdalos Nona que es más liviano, deja que Adriana se encargue de la comida. – les dijo Daniel asomando su cabeza por el hueco entre el salón y la cocina, y señalando con la barbilla a Adriana, que luchaba con una bolsa de frijoles.
- Dale Nona, déjame a mi cocinar esto, mientras reviso los participantes del concurso. ¿Eran treinta pesos cada uno, les dijiste no?
- Si querida quédate tranquila. – le aseguro su abuela mientras salían hacia el salón.

No habían pasado cinco minutos en su soledad, que de la puerta trasera entró Medina.
- Me dijeron que la carismática Adriana había vuelto – dijo sonriente mostrando su cara porcina – eso no va a salvar a tus abuelos de la crisis querida – levanto la cabeza de la chica con sus amorcilladas manos – por más que me caigas bien la familia Pilone caerá.
Adriana corrió su cabeza bruscamente intentando no reventar y poniendo su sonrisa mas simpática mientras condimentaba la comida.
- ¿Te inscribiste en el concurso de esta noche? Es de tus favoritos. – Le comento descargando su ira sobre las verduras que cortaba.
- Por supuesto que me he inscripto. – Dijo distraído viendo como ella echaba nuez moscada a su futura comida. – Agrégale mucha nuez por que me encanta.
- A los demás concursantes puede no gustarles tanto.
- Los demás concursantes no pueden dejar a tu familia en la calle. – Refutó el.
- Yo misma, - dijo intentando ser coqueta – estaré con la nuez moscada para echarle en tu plato cuando me lo pidas.
Se podía sentir el corazón de Adriana latiendo con ira, también se podía ver el brillo demoníaco en sus ojos, pero Esteban Medina no era muy perspicaz.

- No se por que Adriana insistió en que inscribiéramos a ese cerdo de Esteban Medina, seguramente el ganara, yo no quiero darle nada a el. – Le decía su madre a Daniel mientras ubicaban a las personas que venían a ver el concurso. A Daniel se le salieron los ojos de las cuencas, unos segundos más tarde, cuando vio a su hermana menor entrar al restaurante esa noche.
- ¡¿Pero que se te dio por ponerte un short tan corto, y una remera que no tapa casi nada?! ¡¿En que estabas pensando?! – le gritó preocupado pensando que la cuidad la había modificado para mal.
- Quédate tranca Dany, yo te dije que solucionaríamos esto como en la gran cuidad. Ahora cuando anuncies el concurso acordate de decir que yo voy a estar con la nuez moscada para agregar un poco más de esta al que lo desea. – le respondió Adriana guiñándole un ojo.

- ¡EL QUE COMA MÁS FRIJOLES SERÁ EL GANADOR! – Anunció Daniel viendo a los concursantes, entre los cuales sobresalía (en todo sentido) Esteban Medina, cuyo trasero derramaba de la silla. “Seguramente ganará”, pensó Daniel antes de decir: - Adriana va a estar con la nuez moscada, por si alguno quiere agregarle. – Señaló a su hermana que sostenía un pote repleto del condimento.
- ¡NUEZ! – grito Esteban cuando llego el primer plato.
- Decime cuando paro. – dijo Adriana, pero el gordo hombre no parecía estar escuchándola, si no que comía a cucharadas increíblemente grandes mientras le hacía señas a Adriana para que sigua echando. Al acabarse el pote de nuez moscada, en el sexto o séptimo plato de frijoles que engullía el gordo Medina, Adriana se encogió de hombros y se retiro hacia un costado para admirar el resto del concurso.
En su plato número doce, se admiraba que los ojos del gordo Medina, estaban desorbitados, el balbuceaba cosas incomprensibles, que fueron interpretadas como más frijol, y más nuez moscada (Adriana había encontrado un ultimo sobre que no duró ni dos platos). Y en el plato número dieciséis, Esteban Medina se desplomó sobre la mesa.

- Intoxicación por nuez moscada. – Dijo Nilda entrando a la habitación, donde Daniel y Adriana esperaban las noticias. – ¡Quedamos libres de deudas, y el restaurante es nuestro, Medina no tenía herederos, ni novia, ni nada! Se que no debería estar contenta con esto… - Añadió consternada - ¡Pero su muerte me hace tan feliz! ¡Después de todo el sufrimiento que nos ocasiono, tuvo su merecido, y todo por su propia culpa!
- ¿Cómo se solucionan las cosas en la gran ciudad? – preguntó inquisitoriamente Daniel a Adriana cuando su abuela los dejo solos.
- Con inteligencia. – Respondió Adriana. – Un poquito de nuez moscada, no hace daño, un poco más, produce alucinaciones, y aún más, intoxicación. Lo gracioso, es que eso lo aprendí aquí. – Le sonrió a su hermano que parecía afligido. - ¿Qué te sucede?
- Todavía no se si te mereces el infierno, o el cielo. – Armo una mueca un poco rara, antes de añadir. – Al fin y al cabo, vos no hiciste nada.
Flow04 de marzo de 2009

4 Comentarios

  • Flow

    A decir verdad, el t?tulo no tiene nada que ver, pero me tente en ponerlo, y no pude controlarme.
    Tomates Verdes Fritos me va a denunciar por copiright

    04/03/09 07:03

  • Mejorana

    Cuanto ingenio desbordas Flow.
    ?Marchando un votooooooo!

    04/03/09 08:03

  • Nemo

    Muy bueno Flow!!... lo le? de corrido y me ha gustado!!
    Saludos muchos!! 1voto

    04/03/09 10:03

  • Mejorana

    Gracias por ti, Flow.
    Un abrazo.

    13/03/09 07:03

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