Clopezn
Sean relaciones largas o cortas, las relaciones de las personas evolucionan a la vez que lo hacen las personas. La dicha o desdicha consiste en que esas personas evolucionen y sigan con las mismas inquietudes, las mismas aspiraciones vitales, por el mismo camino. Si no es así, el amor, el cariño... acaba forzando algo que no se puede compartir, a no ser que uno de los dos se supedite al otro y eso no acaba funcionado.
No es raro que suceda que dos personas que se han separado y hayan seguido su vida, en un punto determinado en que han colmado sus aspiraciones y vuelven a ser libres retomen los gustos y pasiones del pasado, pero parar tu vida por alguien una vez no ha funcionado, no es amor y te lleva a encerrarte y generar sentimientos muy alejados de ese amor, sintiéndote ultrajado/a por el hecho de que la otra parte siga su camino y tu supuestamente te estés sacrificando por esperarlo.
La vida no para, continúa...contigo o sin ti y cuando te encuentras frágil hay que buscar dentro, ver lo que quieres hacer de verdad, recuperar fuerzas y subir al vagón de nuevo, del tren de TU VIDA.
Un saludo cordial.
27/04/20 07:04