Llegué con la estructura ósea hecha un juego de rompecabezas. Me tendí en las frazadas negras de mi departamento gris y cerré los ojos hasta quedarme dormido.
Soñé con princesas.
Estaban todas desnudas y tenian el mismo rostro. Se me arrimaban a la piel y me acaricibian cada musculo de mi cuerpo. La sangre corria caliente por mi cuerpo hasta que estallé en litros de marea roja.
Desperté con miedo. Me sentía indefenso. Era ya tarde y afuera no se escuchaba mas que los reactores y mecanismos sucios de la energía barata que nos mantienen vivo.
Las pesadillas me impiden llenarme del jugo pecaminoso sin sentir un corte rapido de dolor cual me arranca del sueño.
El coito onírico inicia sutil como un secreto y luego acaba con un orgasmo literalmente "de miedo".
se uqe he estado un poco "antisocial" respecto a los comentarios y lo lamento, han sido semanas escandalosas y cansadoras.
besos y abrazos