Me gusta su barba dorada y despuntada, pegada siempre a su pelo alborotado. Me gustan sus ojos rasgados y pequeños con esa expresividad fiera bajo el manto de pestañas rubias. Me gusta su piel blanca, sus manos grandes y ágiles. Me gusta cuando se exaspera al debatir en clase y da una palmada en la mesa, luchando por sus convicciones. Me gusta cuando abre los ojos en un infantil gesto de incredulidad cuando alguien dice algo totalmente incoherente a su alrededor. Me gusta cuando sonríe, porque es como si el mundo se detuviera. Me gusta verlo mirar el exterior a través de la ventana, ausente y atento a la vez. Me gusta que sepa responder sobre cualquier tema, ya sea economía, política, historia o, lo mejor, poesía. Me encanta que le encante la poesía. Me gusta su sensibilidad artística, tan escondida tras su fachada de tenacidad. Me gusta su enorme inteligencia, su manera de hablar. Me gusta que diga lo que piensa, que se enfade, que bromee... Me gustan sus comentarios irónicos y su forma de dormirse en clase abrazando su mochila. Me gusta, como decía Neruda, cuando parece ausente, y es como verle de niño. Me gusta el no conocerle del todo, pues así tengo la esperanza de seguir conociéndole día a día. Me gusta que se siente siempre cerca de mí, que me hable y que recuerde mi nombre. Me gusta que, cuando está perdido y no sabe a qué aula ir, se acerque al pasillo lleno de gente y me pregunte solamente a mí. Me gusta el poder responderle, el poder mirarle a diario y oler su colonia desde mi asiento varias horas al día. Me gusta que sea diferente, que sea siempre él contra el mundo. Me gustan sus aires de rebeldía adolescente bañados en ese toque de madurez precoz. En fin, me gusta él.

Foryou1396Seguir Autor Recomendar Texto Agregar a Favoritos