Indigo
Tú mirada es sensata, es europea, en medio de la crisis terrible que los abruma. Más los jubilados que pagan caro, la dorada edad.
Solo que si traslado ese sentir a mi inteligencia, es aceptar que en Venezuela y por extensión en SurAmerica, no hay cambios hasta bien radicales. La corrupción campea en España, lo mismo los sobornos, es el Gobierno Empresarial, igual Francia, Alemania, Grecia, etc. viven lo que vivió Venezuela y el resto de LatinoAmerica, cuando el que mandaba era el Ministerio de Colonias o sea la extinta Organización de Estados Americanos, (OEA) y el Fondo Monetario Internacional.
En nuestro medio, me refiero a nuestro país, quedan restos de esa corrupción y se suman la de nuevo cuño, es decir, que el mal igual florece con trepadores aspirantes a enriquecerse como camaleones a costa de los cambios.
Progresivamente se ha ido distribuyendo de manera más justa, el bien común a todos. Nos liberamos de caprichos externos.
Europa, inconscientemente unos, se niega a ver más allá de las posibilidades agotadas, de continuar la gesta de esta próxima segunda década de este siglo con renovado brío, aunque emergen nuevos aires que oxigenan a una inmensa sociedad que envejece y fenece.
Hay fortalezas creadoras en nuestro Sur joven. No es una campana de barro.
La guerra mediática arrecia desesperadamente por la destrucción de nuestra posibilidad de seguir inventando, con nuestra revolución en paz, haciendo uso de nuestra soberanía, independencia, por un mundo amistoso, sin tutelajes, multiplural, multiétnico, ecología sustentable.
Europa ha perdido el tiempo por años, delegaron que otro siguiera en la creación de aspiraciones, es la transculturización anglófila y facilista, mientras que una gigantesca región como la nuestra, con todos los recursos y defectos, surge esta primera década del siglo 21, con nueva propuesta humanista, de vida, pan de cada día, en nuestra sociedad venezolana en especial, los avances son vertiginosos, inexorables, irreversibles.
A muchos les pasa la centuria por encima, no me refiero a ti Grekosay, son los otros, por haber sido sumisos al entusiasmo falso que les inyectó el decadente e inculto caudillaje estadounidense, que da sus últimas zancadas de moribundo.
Y ahora es más peligroso en medio de su agonía, capaz de locuras atómicas.
Mamá clinton y Papá obama están furiosos con nosotros.
El mundo no se acabó ¿Nacer de nuevo desde las cavernas, yo me pregunto ¿por que? porque se supone, que si el europeo no ve salida, ¿los demás tampoco la tenemos?
Me parece eurocéntrico.
Y si es preciso, como lo seguiremos haciendo, el robarle el fuego a los dioses, lo seguiremos haciendo
No convengo con tú opinión conservadora amigo Eluciok.
20/10/10 02:10