Buscando una Forma de Estar.
Te vas, te vas y de un día a otro regresas, dejando las maletas a la puerta de mi cabeza y colándote en mis pensamientos por alguna pequeña ventana que se me olvidó cerrar. Y te acomodas en mis ideas, y las cambias a tu antojo, como si siempre te hubieran pertenecido. Y llegas, y alborotas mis sentidos, mis sentimientos y mis miedos, haciéndome sentir un tanto confusa. Cambias los papeles cuidadosamente ordenados sobre mi consciencia e intercalas Odio y rencor con amor y deseo. Ahora estás aquí, a tu gusto, como en un hotel de cinco estrellas, mientras yo estoy
estoy, que es lo que importa. Y ahora es cuando lo pienso
¿Cuando me bese? No quiero ni imaginarme a mis pensamientos, ideas, sentimientos y miedos el día en que me beses. Porque tú seguirás estando y yo estaré encontrando una buena forma de estar.