Vivir a espaldas del tiempo, una hermosa utopía la que aquí nos ofreces. Un abrazo.
Yo sí que tengo relojes, Irina. Y mira que no los querría, pero si no los tuviera me quedaría parada para siempre en ese instante que no quiero ver pasar pero que vuela. Es de locura.
Vivir a espaldas del tiempo, una hermosa utopía la que aquí nos ofreces.
Un abrazo.