Un dÃa (12 de mayo de 2012), luego de haber leÃdo tu (nuestra) última carta (8 de mayo de 2012), yo
escribà en mis papeles un intento de respuesta al escenario propuesto, al de la ausencia, los
laberi...
Repentinamente,
me siento acorralada por el lenguaje,
perdida en la inmensidad de los vocablos.
Las letras se entremezclan
y no logro articularlas.
Debilidades, fortalezas,
inquietudes y certe...
LABERINTO.
A veces creo que si dejamos de escribirnos vamos a perdernos. Como vagando por un laberinto a
estrenar, sin huellas del tiempo. Entonces quizás jamás volvamos a encontrar el camino de regr...
Yo conozco un teatro
en que la gente fingiendo
se mira a los ojos y
se miente constantemente,
sin remordimientos.
Un dÃa a dÃa vacÃo,
historias repetidas,
inconsistencias y fallas.
Y las m...
Ella no lo sabe, la lluvia me encanta. Las noches de tormenta suelo salir a caminar, como si el sólo
hacerlo me fuese a lavar las culpas o, al menos, curar las heridas. No disfruto las lloviznas. Y
la...
"No puedo dejar de pensar en los paraguas."
Algo tan simple, un paraguas que separa nuestro cuerpo y lo ‘protegeÂ’ de la incesante caÃda de las
gotas de lluvia.
Son las siete de la mañana, llueve en ...
Las huellas bien marcadas
en la arena,
en el barro.
El camino ya transitado,
que me obliga a retroceder,
revisar, repasar.
Camino y cada paso,
vuelve sobre sÃ.
Se corrige,
se mejora.
...
Con cada gota,
una lágrima.
Una, dos, tres cuatro
lágrimas
y no puedo
igualar la lluvia.
Cada vez más gotas,
y cada vez menos lágrimas.
Y me acuerdo de vos.
SÃ, de vos.
Y disfruto la lluvia ...