Cuando la esencia
acarició mis manos,
fué luz
del cielo en verano.
Llegó el día dorado,
limpio de secretos.
Hojas bajaron
acariciadas por el viento.
Aquella noche
de aquel día,
del agua quieta
en la jarra fría.
Aquel momento
siempre conmigo,
buscaba viento
y hallaba río.