Cartas
18 de noviembre de 2008
por isidro
En un pliegue del alma,
entre Dios y mis hijas,
guardo cartas que escribo
y que nunca te leí..
Hablan del primer beso y del vestido blanco,
que una tarde de mayo estrenaste para mí,
yo tenía veinticuatro años y estudiaba para ser feliz..
De tus ojos pardos y serenos,
de versos, en servilletas de papel,
donde te dije , por primera vez, te quiero
.
Con quinto de locura, terminado,
en la especialidad de sueños
echamos a volar y sin dueño
, volamos..
Queríamos ser viento y cometa,
el mar y la sal, vela y velero..,
te quiero
la abeja y la miel, la peca y la piel,
el relámpago y el trueno
dos cuerpos
.
las doce y la una, la noche y la luna
el pájaro y la pluma,
la tempestad y la calma
y un alma
Y del vestido verde, de una tarde de agosto,
que llevabas en la iglesia y que sacas y te pruebas ,
de vez en cuando
.
De enfados y de ruidos y de algún chirrido,
de épocas de estío, de viento y de silencio..
y de las hijas y los hijos .. y ahora de los nietos
Eres cómplice de besos, caricias y ternura,
de mis viajes de la risa a la amargura
de volar en las alturas, y a ras de suelo
.
Si se apaga la llama, de mi candil mañana,
me gustaría ir donde tu vayas
sin ti soy la mitad
.de nada
.
© Isidro Martínez . Febrero 2005 (Album Un hombre afortunado)