Miró al cielo unos segundos, se dio media vuelta y se metió a su casa. Yo en un estado de tristeza y euforia, me decidí por caminar hacia donde me había indicado Holly, empecé a caminar por la banqueta, me percate que la mayoría de las casas tenían más cosas materiales, adornos en sus patios, cortinas, incluso creo que llegué a ver refrigeradores. En mi caminata hacia el centro, divisé muchas personas, algunos vecinos platicando, señores y señoras sentados fuera de sus casas. Como iba caminando con algo de miedo, no me detenía a reconocerlos totalmente, tal vez entre esa gente vi a Pavarotti o a Mozart, pero no me detenía a averiguar. Al parecer, había llegado al centro, pero no era un lugar comercial como había creído, era una gran extensión de césped, donde la gente se iba a sentar, había demasiada gente, tan solo me dispuse a caminar mas allá. Y me percaté que al fondo de esa gran extensión de tierra, había un escenario, mi cerebro rápidamente me lanzo una fecha, 1969, y el gran festival de Woodstock. Al parecer, o lo que yo pude razonar, esos 3 días simbolizaron un gran momento en la historia de la música, y tal vez y solo tal vez ese escenario también estaba en este mundo por aquellos magníficos conciertos. Nadie estaba arriba en el escenario, pero sí había instrumentos, muchos instrumentos. Cuando veía detenidamente el escenario, yo estaba a unos 60 metros, y conforme más avanzaba, el suelo se hacía más concurrido por la gente y me dificultaba estar más cerca. Llegó un punto donde me tuve que quedar parado, porque no podía ya avanzar, estaba con la mirada fija hacia el escenario, inmóvil, cuando me percaté que una melodía sonaba, el sonido provenía de mi lado derecho, volteé y vi a alguien tocando la guitarra debajo de un árbol, rodeado de unas 4 personas, y dejé de lado mi objetivo de llegar al escenario. Me fui acercando al árbol, esquivando a la gente, en mí camino, llegué a ver a Lemmy Kilmister sentado a unos 4 metros de mí, platicando con el que me pareció que era Ian Gillan, mi cuerpo y mi mente solo me dijeron “ habrá tiempo suficiente, ve al árbol”. Así que seguí mi instinto hacia el árbol, cuando llegué, me di cuenta que no me había equivocado. La canción que sonaba era Sweet Lord, y el intérprete era más y nada menos que George Harrison. Esta canción fue tomada por plagio pues era muy parecida a He’s So Fine. Al parecer a Harrison nunca le importo, aún cuando el plagio era grosero. Los otros 4 que estaban allí eran también otros gigantes, Janis Joplin, era la única mujer en ese grupo, Dimebag Darrel, Tony Iommi y James Newsted, estaban allí como yo, observando y coreando la canción de un maestro. Hmm, my lord, (hallelujah). Fue un momento maravilloso ver a estos colosos de la música juntos. Cuando Harrison termino su canción, yo aún estaba hipnotizado, ellos voltearon hacia mí pues me vieron allí parado, ahí fue cuando mi mente volvió, y al ver que sus miradas se clavaron en mi, mi cuerpo dio un paso hacia atrás sin mi consentimiento.
-Hola, siéntate si quieres-
me dijo Tony Iommi, moviéndose para hacerme espacio Dimebag y él. Di dos pasos lentos, e igual mi descenso hacia ese buen cuidado césped fue con paciencia.
-¿Sabes quienes somos no?- me preguntó Iommi,
debió de haberse dado cuenta de mi impresión al verlos.
-Si.. son unos maestros- dije esas palabras, hipnotizado con la guitarra de Harrison,
sus risas fueron las que me regresaron de mis pensamientos.
-Unos maestros eh?- dijo Janis con un tono burlesco, yo me sonroje y me encogí de hombros pues me había dejado ver como un tonto.
-¿Me conoces hijo?- me preguntó Harrison mientras afinaba la guitarra.
-Claro, eres un Beatle-
-Si, lo soy pero, más allá de los Beatles, ¿alguna vez escuchaste mis discos en solista?
-Por supuesto, soy amante del rock clásico y del metal, por eso los conozco a todos y los considero unos maestros de la música- intente quitarme la espina de mi primer frase.
-Y, ¿Qué te parecieron?-
Esa pregunta, me estremeció totalmente, pues un gigante, un coloso, un verdadero monstruo en la música me preguntaba sobre su discografía, que debía decirle, no sé si lo que le dije fue lo correcto, pero le dije lo que en realidad yo pensaba, después de varias dificultades al hablar, pero soltando todo.
-Ehm.. bueno.. este.. um.. sus discos son en realidad excelentes, la técnica que mostró cuando era Fab Four, no se compara con la explosión que tuvo para estos, sus discos en solista, y me refiero a que el talento que usted tiene, en los Beatles nunca lo demostró a su máxima capacidad, haciendo que All Things Must Pass, demuestre la verdadera calidad y sobre todo el talento que usted poseía.-
Al decir esto, yo tenía mis manos entrelazadas y miraba hacia el suelo para no sentirme intimidado por ninguno de los 5 gigantes, me di cuenta que hable demasiado, pero también que dije lo correcto.
-Interesante hijo, yo también pienso similar a ti- me dijo Harrison con un tono que me dio seguridad.
-¿Quieres tocar algo?- me preguntó.
-No para nada, porque no toca otra usted.-
No quería perder la oportunidad de escuchar a Harrison todo lo que me fuera posible.
-¿Cuál quieres escuchar?-
-Here comes the sun- se lo dije con mucho anhelo.
Todos rieron.
-Disculpa nuestras risas, pero es la canción que más he tocado desde que llegue a este mundo, y no sé, tal vez también la que toque en aquellos maravillosos años-
-Oh, perdón.-
-No te preocupes joven, Harrison siempre cumple con las peticiones-
me dijo Janis con una sonrisa que me asustó, ya que mi mente sufrió ya algún efecto de lo que estaba pasando, y se mareó por ver tanta celebridad muerta, o tal vez por ver a tanta celebridad pasando un buen rato junto a mí.
Harrison, que había terminado de afinar su guitarra, empezó con mi petición. Here comes the sun, doo doo doo doo.. Toda mi corta vida, se resumía a esta pequeña convivencia, personas que siempre admire, que jamás hubiese pensado siquiera verles por razones indiscutibles, ahora estaba allí, junto a ellos, cantando una hermosa canción. Harrison, era esplendido, hasta llegué a pensar un momento, ¿playback?, debió haber sido por mis experiencias en conciertos a los que tuve la desdicha de ir, donde los artistas tan solo mueven la boca, en esos conciertos de plástico, donde a diferencia de los músicos de verdad, no hay desprendimiento del supuesto músico. Harrison recargado a ese árbol, nos transfería energía, paz, amor, y nos daba la oportunidad de ver lo que un humano puede llegar a ser tan sólo siendo uno mismo.
Harrison terminó la canción, extendiéndola con acordes finales.
-Bueno chico, ahí lo tienes, espero te haya gustado-
No dije nada después de su comentario, pues tan sólo decir que me había encantado, no hubiese bastado para que él comprendiera la indescriptible felicidad que sentía dentro de mí.
Harrison le pidió a Janis que cantara algo, pero ella se rehusó dándole como excusa que le dolía la garganta, también se lo pidió a Iommi, dándole una respuesta que me erizó la piel.
Tengo concierto George, y Ozzy no estará contento si mi voz se va de nuevo-
Diablos, jamás me quiero ir de aquí pensaba yo en mi cabeza.
-Chico, ¿eres nuevo por aquí o algo parecido?-
me preguntó Jason desprendiéndome de mis pensamientos
-Sí, apenas hace unas horas desperté en una casa-
-Oh entiendo-
Tenia una duda para Jason pero no sabía si preguntársela era prudente.
-¿Cuál es tu nombre hijo?- me preguntó el maestro Harrison.
-Mick Cobain señor-
Siempre traté de ser más informal con Harrison, pero su porte majestuoso y el talento que poseía, jamás mis principios me lo permitieron.
-¿Cobain?- dijo Jason
-Si, soy el nieto de Kurt-
-Valla, que sorpresa- y en realidad lo dijo con tono de sorpresa.
-¿Kurt?, debió ser un músico mas reciente que nosotros.- afirmó correctamente Janis
-Si, vocal y guitarrista de una banda, no recuerdo como se llamaba, letras extrañas y muy peculiar semblante- dijo Iommi
-Nirvana señor-
-Oh claro, Nirvana.-
Aunque me dolió que Iommi olvidara el nombre de la banda, él era sin duda un Mentor.
-Y piensas visitar a tu abuelo?- preguntó Janis
-Si.. es mi misión por ahora.-
Quise omitir lo que le dije a Holly, ya que no quería dar explicaciones que ni siquiera yo podía entender.
-Bueno, que tengas suerte en eso- me dijo Janis con un tono amable.
-¿Habrá concierto hoy?- pregunté
-Sí, vienes en un día importante, tocará la original Black Sabbath- me dijo Iommi
-¿Es la primera vez?- pregunté contrariado
-No, pero estamos de gira entre los pueblos y no tocamos a menudo en ninguno de los 5-
-De gira, ¿aquí?-
-Si, aunque suene loco, pero fue idea de Ozzy, y eso lo debe de explicar todo-
Sonreí y se me ocurrió una idea.
-¿Van hacia el pueblo que está a dos días de aquí?-
-No chico, ahí empezamos, vamos al que está a 3 días, y fulminaremos en el que tu preguntas-
Desgraciadamente mi plan de acompañarlos y llegar con el abuelo lo más pronto posible no resultó como esperé, pero, mi mente me decía que podía sacar un provecho enorme.
- ¿Puedo acompañarlos en su gira?- pregunté algo nervioso pero tenía que hacerlo.
-Claro, hay espacio en el camión-
Fue excelente escuchar eso, tal vez mi misión era encontrar al abuelo, pero no me podía perder la oportunidad de ver tocar a bandas de este calibre, así que preguntarle a Iommi, fue la idea más grande y correcta que tuve.
-Bueno, tengo que irme un rato a descansar, nos vemos en la noche- Dijo Harrison.
Aclaró un punto importante, jamás me percate de la luz del día, ya que me pareció normal y sin ninguna alusión que tendría que describir. Pero allí, en ese momento, podrían haber sido las 6 de la tarde, el sol se preparaba para irse y el viento se estaba haciendo más presente.
-Señor Harrison, ¿donde están los demás Beatles?- pregunté mientras él se preparaba para irse.
-Bueno, Ringo debe de estar dormido, lo verás hoy en el concierto, Paul vive en el tercer pueblo, a 6 días de aquí, ya lo veras en la gira cuando lleguen allí, le gusta mucho hacerse notar, y John, vive en el cuarto pueblo, a 10 días de aquí.-
Al parecer iba poder ver a los Fab Four, aunque separados, a lo que mi mente formuló una nueva pregunta.
-Y, ¿ustedes porque no se unen?-
-Te parecerá ridículo, pero Yoko también está aquí, además ya hemos cantado juntos, pero cada quien vive pleno donde está, así que todos estamos bien así-
Tomó su guitarra y se fue.

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