De tu mano me hice fuerte,
letal y fiel caballero,
y del AMOR, a su muerte,
vencí en combate tan fiero
que hasta una estrella lejana
sintió miedo al contemplarme,
pues de sonrisa tan sana
creyó comenzar a amarme.
Mas la estrella no hizo nada
porque nada podía hacer,
y es que en toda la alborada
solo se oía el querer
Que corría en la batalla,
con el furor de la noche,
como una dulce metralla
de cariño y de derroche:
No habrá otra estrella más alta
que la que en ti ya he encontrado,
y la muerte que me asalta,
su final no ha demorado
al saber que a ti te amo,
y que en ti lego mi suerte,
pues el AMOR que reclamo
de tu mano se hizo fuerte
Hermoso poema javert.