Un frío viento hiela mi sonrisa,
el azul por gris es aún velado
lloviendo de nuevo sobre mojado.
Y al salir corro, sin tener prisa.
Mi mano oculta en mitón se agrisa
y el aliento en embozo se ha quedado,
son sutiles fronteras con lo amado
que tras etéreos muros se divisa.
Más allá del gris es azul el cielo
y el deseado calor no es quimera,
me repito como dulce consuelo.
Tan solo se fuerte, aguanta y espera.
Recuerda más allá de tu desvelo...
que a pesar de todo es primavera.
Vuelve la primavera de nuevo, y seguimos aguantando, compañero. Que el frío de nuestra situación nunca hiele tu sonrisa ni tu pluma.
Un gran abrazo