I
Aquella noche, durante su marcha, espabiló Ernesto al sacudirle un escalofrío. Recobrándose del sopor del ritmo constante, sintió como el frío quemaba la piel de su rostro. Sus párpados estaban entrecerrados, sus cejas blancas de escarcha. Fue entonces aguzándosele el oído al silencio sepulcral del bosque. El crujir de sus pasos sobre la nieve dibujaba un camino de huellas blancas.

Sabía que si apretaba el paso o emprendía un trote, podría ahorrarse sin problemas un par de minutos, mas sus acciones eran mecánicas, programadas con disciplina, atrapadas por la experiencia. No hay apuro. El mensajero nocturno conoce la noche y sus pasos, tiene larga experiencia en el ir y venir interminable. El mensajero nocturno conoce muy bien los caminos y los destinos que le esperan, sabe donde guarecerse antes del amanecer. Se restregó los brazos con las manos enguantadas, encogiéndose de hombros, exhalando el vaho condensado en medio de la ventisca.

Emergiendo de la línea del horizonte, vislumbró con alegría las primeras casas de la aldea. Le reconfortó la idea de llegar al final del camino, de encontrar otra vez la paz dentro de una botella de whisky. Una nueva oportunidad de contar sus historias, de hacer algún negocio o simplemente de esperar con paciencia el deseo de irse a dormir. Un oasis en el sopor que anestesia la mente, un descanso a la soledad, un remedio para la frigidez de la noche nevada, quizas una mujer para encender la llama de la pasión.

Una ráfaga de viento silvante meció los árboles en la oscuridad, desnudando las ramas negras de la nieve acumulada. Desvanecidas las fantasías del caminante, regresaba el silencio muerto del bosque, el crujido acompasado de la implacable marcha. Estos mecánicos sonidos amenazaban con evocar el letargo nocturno, aquella misteriosa angustia con que tantas noches había cargado Ernesto dolorosamente.

La piel alberga cada camino transitado, cada paso mal dado forma el carácter, cada minuto es parte de la conciencia, cada huella se traza como símbolo, escribiendo la historia vital. El tránsito por la ruta pantanosa de la semana pasada le había dejado un resquemor en el alma, algo había cambiado en su interior. El recuerdo se hacía irritante, como una espina que se clava más y más en la carne viva. El espeso recuedo del pantano, olor humedo de la putrefacción, hoja muerta y carne viva, la presencia palpitante y repulsiva.

Despuntaba ya la mañana cuando a buen paso el mensajero nocturno se internaba en la Ciudad de Ilusia.

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6 Comentarios

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  Creatividad

  Bueno, muy interesante....esperamos el siguiente capitulo. Saludos

  17/07/12 02:07

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  Singeringen

  Muy bueno mi amigo, me alegra mucho reconocer y encontrar personas que valen mucho la pena, que se atreven a hacer cosas diferentes, hacer cosas qeu nazcan de su corazon, que las hagan realidad, que las hagan resonar siempre............me encanta, seguiremos en contacto, te leere hasta que las pupilas dejen de percibir imagenes..........

  17/07/12 02:07

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  Elmalevolico

  Supongo que hay continuación, de ser así me reservo una parte del comentario hasta que se esclarezcan algunas cosas, sino; regreso después. Por ahora me gusta. Saludos!!!

  17/07/12 06:07

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  Nemo

  Muy bueno!... veremos que sucede. Los caminos andados sin duda, nos dejan marcados.
  Saludos muchos!

  17/07/12 07:07

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  Nereael

  Vaya, tenemos aquí un alma gemela de malevólico. Teneis un estilo muy similar. Yo intuyo que este mensajero ha pasado y va a pasar por mucha acción. Leeré el siguiente.
  Saludos.

  17/07/12 08:07

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  Kafkizoid1

  Hola a todos mis simpáticos compañeros de ruta, agradezco su visita y deferencia hacia estos textos que son los incipientes materiales con que construyo este mundo tan improvisado de letras. Se ve que son personas muy atentas y cariñosas, este microcosmos promete ser una de las partes favoritas de mi rutina diaria. Espero nunca llegar a abandonaros y que continuemos realizando este ejercicio de fraternidad.
  
  Me alegro que hayan disfrutado este texto, se que es breve pero poco a poco el ave hace su nido.
  
  Un abrazo y nos estamos leyendo.
  
  PD: Una lástima el spam de lola, me parece una falta de respeto.

  18/07/12 08:07