5 de enero de 1993. El sol fue testigo del nacimiento de una niña especial. Aquel día todas las estrellas la iluminaron y nombraron como portadora de luz celestial. La luna se quedó callada desde lo mas alto del cielo, observando a la que sin lugar a dudas hoy en día es la mujer mas sensacional de todo el planeta. Heredó la luz solar pues hoy destaca mas que el y mas que cualquier haz de luz que se interponga en su camino. La que ayer era niña de corazón pequeño pero bondadoso, hoy da el paso a la mayoría de edad. Ahora su enorme corazón late al ritmo de la naturaleza. Su don es la belleza y su sonrisa cautiva incluso a los animales. Es encantadora y al mismo tiempo hipnotizadora porque sus ojos son el centro de atención. Con un solo gesto hechiza, pues a mi me ha pasado y aún influye en mí debido a que en mis sueños habita y despierto su imagen se aparece. Muchas la envidian por como es y eso hace que yo mismo caiga a sus pies. De gran belleza interior, como una rosa que nunca pierde su aroma y que sigue entusiasmado a aquel que roce su nariz. Se llama Verónica, pero aún tengo mis dudas y mi instinto me dice que se podría tratar de la diosa Afrodita. Este día se celebra mas que un cumpleaños, mas que una celebración. Hoy el cielo se viste de gala y el viento sopla despacio para no interrumpir. Los pajaritos tararean una cantinela melodiosa al ritmo de las olas del mar para llevar a cabo el ritual. La luz que ilumina tu interior aviva con mas fuerza que nunca, tu eres la causa por la que todo puede ser posible. Cumple un deseo, hoy es tu día y hasta el sol y la luna te guían en tu festejo. Yo me dirijo hacia a ti como lo mereces, me inclino ante vos y os hago una reverencia, mi alteza. Pide un deseo y cierra los ojos. Pronto todos tus esfuerzos serán recompensados. Feliz cumpleaños preciosa.
PD : Permiteme que te diga, que mujeres como tu no se olvidan. Soy fan numero uno tuyo. Tu magia te hace grande. Al lado tuyo me siento inferior...

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