Espectros de negra maldad, vienen y se posan sobre mí, alertan mis miedos y destrozan la poca paz, osadas figuras que se forman y desforman, cambian, se marchan pero siempre están ahí.
Estoy cansada, muy cansada, han sido interminables noches y eternas madrugadas, estoy cansada, ¡tan cansada!, ¿es que nunca me dejarán vivir? Escucho sus risas, burlas y lamentos y en cada uno de ellos la tortura llevan dentro.
Días, meses, años, una vida
pero no se van, siguen ahí y ahí siempre se quedarán, intento ahuyentarlos con rezos, blasfemias y unos cuantos insultos sin más; grito, lloro, suplico, pero ahí siempre estarán, todos y cada uno de esos malditos recuerdos cada noche me despertarán
No es exactamente un obra de arte, pero una cosa si es segura ha salido de muy dentro del pecho.
No está mal, seré un poco crítica.
Echo de menos las historias de León y Katherine eran muy buenas.
Abrazos