Un nudo en la garganta que no te deja tragar saliva, que no te deja hablar y decir lo que de verdad piensas. Un nudo en la tripa que no te deja comer, que te inquieta. Un nudo en todo el cuerpo, que no te deja moverte, que apenas mueves los dedos y con gran esfuerzo. Un algo que te bloquea los ojos, que te quedas mirando fijamente a un punto y da igual el tiempo que pase que seguirás mirando. Otro algo en los labios que están inmoviles, que no son capaces de moverse para sonreir aunque sea un poco. Un otro algo que no sabes que es, ni lo sabrás, pero solo quieres gritar, pegar al pobre peluche de encima de tu cama, sentarte, y por último llorar hasta que tengas que levantarte al baño a por papel. El recorrido que la mayoria hacemos cuando ese nudo aparece, otra vez. Mierda otra vez.
Dudas y dudas que no hacen mas que salpicarnos de problemas a nuestro alrededor. Te invito a mis textos para ver si consigues despejarte un poco.
Un saludo enorme y arriba la cabeza. KAPY.