¿Sabes?
Me gusta mirar la luna cuando brilla fuerte, como esta noche. Me recuerda a ti.
Y los fuegos artificiales en la playa a medianoche. Me reconforta.
Al igual que sentir el olor del mar, con su brisa despeinándome.
Me gusta mirarte mientras estás tumbado en mis piernas con los ojos ligeramente cerrados, y jugar con mis dedos en tus labios.
¡Muérdeme! No sabes cuánto lo ansío.
Me encanta estar tumbada en tus piernas, para que tu torso se pose de la manera más delicada sobre mi costado y así poder besarme la mejilla.
Pero mucho más me gusta cuando me visitas inesperadamente, cuando ríes, cuando muestras al niño que llevas dentro.
Me alivia... sentir el calor de tus manos, y mucho más si siento tu cabeza en mi pecho.
¿Sabes por qué?
Porque te siento. A ti, y a tu esencia.
Porque te siento vivo, libre.
