Soy un florero en tu vitrina, te alegro la vista cuando me miras, pero soy de plástico. Solo pido un gesto, me basta con mirarte y ver que eres feliz.
La necesidad de verte reír es lo que me hace dibujar mis sonrisas para ti.
Y tú quizás nunca sabrás que soy esclava de tu mirada y me gusta vivir así, con tal de verte reír.
Hoy me pregunto que pasaría si me declaro que me dirías, ya no aguanto esta situación. Voy a hacerlo, no hay mas remedio, hay que aceptar las cosas como son, me quiera o no.