¿y Ahora que Hago?
Desde que te vi, no he hecho otra cosas más que pensar en ti. Lo recuerdo como si fuera ayer; yo sentada en primera fila y tu entraste en clase dándole una colleja a un amigo tuyo. No lo pude evitar. Me quede mirándote como una tonta sin darme cuenta. Y desde ese día empecé a imaginar como sería estar contigo, soñaba contigo, me despertaba pensando en ti y me acostaba haciendo lo mismo. Sólo existía tú, tú y tú.
Te escribí mil cartas que nunca reviste, intente decírtelo pero no pude, aunque al final tu ya lo sabias.
El destino quiso separarnos, yo me cambie de ciudad y tú seguiste allí, como siempre, sin acordarte de mi mientras yo intentaba olvidarte.
Resulta que casi un año después tengo un accidente y amanezco en el hospital. Allí están todos mis familiares, mis nuevos amigos, mis amigos de siempre...y tú. Tú que nunca quisiste nada conmigo. Tú que nuca me miraste. Tú que ahora me sonríes. Tú que ahora pones mala cara cuando ves que otro besa mis labios. Tú que pretendes que pase algo. Tú, que llegas justo cuando estoy apunto de olvidarte.
