Un inicio íntimo.
La colilla del cigarrillo tiene los segundos apagándose. El vaho se dispersa por la inexplorada
habitación.
La última milonga se impregna en los corazones melancólico...
A aquel cuerpo intransigente, a aquel ser conspicuo, a aquel que se llama sin nombre:
¡Levántate!
La hora del rito se acerca.
Será el día en que la noche sea preludiada por un gallo p...