Sabes viejo, cuando voy caminando en la calle, sólo veo personas... gente que llora, que ríe, que discute, que se lamenta, que quiere llamar la atención, que se ama... Yo no veo homosexuales o lesbianas, porque para mí sólo hay almas, humanos y posibles hermanos. Es cierto que me molesto y que les ofendo, que les traiciono y que no los ayudo como a todos sin excepciones; por mis defectos, por mis miedos, por mis errores. Tal vez si dejamos de calificar a las personas... si dejamos de querer ser diferentes uno del otro... si desistimos de llamar la atención para sentir que tenemos una vida... tal vez y sólo tal vez comenzaremos a ver de otra forma la vida, y ya no será necesario pedir respeto de uno y otro lado. Saludos!
Liriko, cuanta razón tienes, si la gente se ocupara más de sí mismos, que de fastidiar a prójimo, otro gallo nos cantaría, y el caso es que muchas veces es por envidia.
¡¡Cuánta educación nos falta!!!
Besos.
Me alegra dedicar mi texto numero 50 al colectivo homosexual.Tengo algun que otro que otro familiar homosexual y cuando me entere de su homosexualidad no me importo en absoluto,ojala algun dia cese la homofobia pero hasta entonces teneis aqui a un amigo.Saludos a todo el que se pase a comentar o a leer este texto.