Carla no sabe por qué lo hizo, pero cuando conducía en la moto, su instinto le obligó a cambiar de dirección, ya no iba camino de la heladería, ahora sin querer, iba camino de casa de Alex, necesitaba pasar por su portal y verle una vez más. Con ese beso de Hugo no se fueron sus recuerdos, se intensificaron el doble.
Pasó por su casa, y le vio entrar en el portal, vio su moto, esa moto en la que se había montado ya miles de veces.
Ahora ella estaba en otra moto, con un chico diferente, pero con los mismos sentimientos.
Carla prefirió no parar y volver camino a la heladería.
Llegaron, Carla aparcó y dijo:
-¿Se te ha hecho largo el camino?
-No mucho, porque he estado contigo ¿no?- Contestó Hugo sonriendo.
Carla sonrío, pero se notó a mil leguas que lo hizo forzadamente.
-¿Te pasa algo?- Preguntó Hugo.
-No, niño de papá, solo que esta noche he dormido mal y estoy demasiado cansada.
-Si quieres dejamos lo del helado para otro día y te llevo a tu casa. Así tendríamos excusa para otra cita.
Carla aceptó, se montó en la moto, aunque ahora no era ella la que conducía y se dirigieron a casa de ella.
Al llegar, Carla se bajó rápido, se iba a despedir con dos besos, Hugo intentó darle uno, pero Carla fue mucho más rápida para poder doblar la cara un poco.
- Ya hablamos luego ¿no?- Preguntó Hugo extrañado.
-Claro, ahora descansaré y luego más tarde hablamos.
Salió corriendo hacia su portal, subió, entró por su puerta y no pudo evitar llorar. Llorar y llorar otra vez por el mismo motivo:
Ahora y siempre iba a querer a Alex, y ningún otro iba a hacerla cambiar de opinión.
Ahhh, pobre Hugo, me está cayendo muy bien, ni modo, el amor es muy fuerte a veces, pobre Carla, :( pero seguro las cosas mejoraran para ella, lo sé :)
