Maelstrom
Nunca quise mentirte
solo fugarme contigo a Sión.
Y solo por destruirme
el destino sigue la ley del talión.
El sentimiento de culpabilidad
me persigue día a día,
no me deja respirar.
Rompe mis sueños con crueldad,
de mis locuras es el guía
alquilado con opción a comprar.
Cada vez que el amor
quiere llamar a mi puerta,
mi casa troca en caos.
Siempre en mi cuerpo tu calor,
capitana de las poetisas muertas,
Celia Cruz de este nuevo sarao.
Mi porvenir desaparece
como castigo made in España.
Pastor, a ratos predicador
con mi Sermón de la Montaña.
¿Acaso no soy un hombre y un hermano?
¿Siempre voy, por el camino más lejano?
La vida es un reto a superar,
y la meta es el punto de salida.
La próxima parada, tal vez sea un bar
porque el bebedor nunca pasa la criba.
Qué caros podrían ser los besos ajenos.
Qué traición, que canallada,
que solo por echarte de menos
cometa seppuku con mi propia espada.
Te estoy empezando a querer
no sé el cómo ni el por qué.
Me limito a ver qué sucede,
y mudar mi lado oscuro a otra sede.
Tu corazón es el premio,
tus palabras son musemas.
De mis andanzas hoy soy abstemio,
pero aún esclavo de mis poemas.
Mi espíritu rebelde se forjó
pese a duquesas del saber estar
y disciplinas espartanas.
Inmortal que ya murió,
caminante al caminar,
escritor..."vuelva usted mañana".
