Noches frias,
noches en vela,
noches en busca,
y no encuentro mas que un pedazo de corazon
desechado a un costado de mi cama...
Los minutos estan por caer, el reloj dice ya no mas...
tic toc tic toc... este reloj no tiene pila y no es de cuerda...
De madrugada salgo a navegar,
cuando el mar aún conserva la calma.
Mi mente está en blanco y mi cuerpo es tan blando
que podría hundirme en él.
En lo mas lejos alguien me pregunta “¿esto es de verdad?,
¿o es un engaño más de los que ha aturdido al mundo contigo?”
Yo digo “¿qué me preguntas, no sé?
Rema y después veré como hacer a alguien bueno.”
La fiesta se acaba ahora que vos empezaba
a sentir que aquel juego era un plan.
Le digo “ven, sígueme”, èl lo persibe y sé que
todo comenzó aquella noche
y mañana…
¿y mañana?
No lo se deja dormir que tengo sueño…
Entre tanto, remar y remar,
Me desperté…
¡y si va a buscarte!- esa voz dijo.
En cierto lugar, a mil millas o más,
al norte de mí- muy ingenua y mediocre dije…
El que bien me conoce me cita a las doce de la tarde,
y el dia se esfuma en reproches.
Los trapos más sucios, la ropa más vieja
y que cierre la puerta al salir.
Por que de nuevo no le dejare entrar…
Luego empieza a gritarme que podría tirarle
a cualquier cosa que se mueva.
Por dios mi corazón solo palpita por segundo,
No se asusta como antes… esta acostumbrado a ese estrés de la semana
y yo, como siempre, opto por largarme de ahi
y tener así a desapecer de repente...
La fiesta se acaba ahora que vos empezaba
a sentir que aquel juego era un plan.
Le digo “ven, sígueme”, èl lo persibe y sé que
todo comenzó aquella noche
y mañana…
¿y mañana?
No lo se deja dormir que tengo sueño…
Una vez mas aplaudo por que la fiesta
se acaba ahora que yo empezaba
a sentir que aquel juego era cruel,
y yo qué le voy a hacer, si el acudió a mi
sin pro ni contra…
así que sólo tenéis que encontrar un bar frente al mar
y una vez allí ve, observa y preguntale a esa mujer ebria
y ella os dirá: “corre por alla y busca a mil millas, o tal vez más,
al norte de Luna Silence”.
