En este deshacer de recuerdos,
de exprimir la esencia y moldear la memoria.
la nostalgia se convierte en auyido vespertino.
Envuelta Yo
entre confetis ajeno
y silencios callados
que como mármoles se filtran
entre el hastío y la apatía de la soledad.
Te miro, en la caída de cada hoja seca y triste
mientras tu ausencia redonda
cual déspota silente,
rueda incansable por la pendiente del olvido,
en las espaldas de la noche.
Soy una risa agotada
inventando melodías,
para cantarle a los abismos del alma,
maginando que regresas, en el interludio de tu recuerdo...
Etéreo vapor de rotas ausencias.
entre las noches y el vértigo de un amanecer.
Pero tu aroma se pierde,
te olvido
Y se me escapan los recuerdos,
de los bolsillos deshechos del tiempo.
Porque los recuerdos necesitan calor,
cadencia, vuelo,
como una melodía
que envuelvan el retorno de tu perfume a sándalo.
Doris Melo2011