La brisa gélida que antaño buscaba cercenar mis penas, encontró al corcel malherido y errante, mientras conducía mis designios, pero repuso su olvido con hidalguía eterna. Entonces el credo de tus momentos, fue bendecido por tu primer lagrima, que amparada por tu belleza y ante el poniente, fue conmoviendo recuerdos. Tus dedos de seda encendieron el candil de la esperanza y semillas de tus besos, fueron esparcidas para aquietar la tempestad de mis desdichas. Esa gema que atesora tu ser, fue envuelta en la manta mas preciada, reluciente gracias a tu amor. Mis huestes inmóviles rodearon tu paisaje para inmolarte, intentando seducir al tiempo para que detenga su andar aguardando atesorar ese mágico instante, tan tuyo, tan nuestro.

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3 Comentarios

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  Alumine74

  Bello retrato de un instante tan personal y profundo que deja una linda sensación al leerlo.
  Escribes con sentimiento eso me gusta mucho.
  Saludos para vos

  13/11/09 03:11

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  Diesel

  La liendre (del latín lendis, -inis) es el huevo de un piojo (del latín pediculus, diminutivo de pedis), un insecto sin alas, de unos 2 milímetros de longitud, que vive como parásito de los mamíferos, chupando su sangre y fijando sus huevos en la base de los pelos. También existe el piojo de mar, que es un crustáceo de 3 a 4 centímetros de longitud, que vive como parásito de las ballenas y de otros grandes mamíferos marinos como el cachalote. Saludos, Mariano.

  13/11/09 03:11

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  Serge

  Mariano:
  Realmente muy bello, ese instante plasmado muy bien en tus letras con figuras muy hermosas que lo hacen tan tierno.
  Saludos.
  
  Sergio.

  13/11/09 04:11