Cortina de seda, encaje rojo.
Todo lo ilumina el foco.
Redoble anunciando el inicio de la función.
Se abre el telón
La dama y el caballero
mirándose a los ojos
en silencio están.
Esperando una seña, un gesto,
una señal
Ella una niña que no comprende
lo que es amar
El un niño que lo único que sabe
es jugar.
Punta de diamante acaricia el vinilo
que hace sonar nuestra canción.
Los cuerpos llamados se acercan.
Mágica conexión,
la fusión de sus sombras.
Ella quiere el tacto frio de sus manos
en su cintura.
El quiere seducir con la mirada
sus tentaciones
Se baila una danza
que no parece tener final,
pasos con elegancia pisando la línea
que acelera este rítmico compás.
Sin frenos
una danza mortal.
Se paran en seco,
la música deja de sonar.
Mira con dulzura sus labios,
la quiere besar.
Cierra los ojos
Lo espera, lo sueña.
Asia sentirlo llegar.
Un frio helado recorre sus entrañas,
abre temerosa los ojos
el ya no esta.
En un cuerpo algo se rompe,
se silencia un tic tac.
El tiempo deja de pasar
para una niña a la que le robaron
la capacidad de amar.
Cortina de seda, encaje rojo.
Se apaga el foco.
Un llanto anunciando el final de la función.
Se cierra el telón