Pelos sobre el piso
miran como el sol
dibuja un haz de luz
que cubre toda
la habitación,
Dando un color intenso
que da la sensación
de paz y amor,
las cortinas de mueven
con el viento que entra suave
por la ventana.
Afuera, hay una absoluta calma, como si los
arboles hablaran en el silencio.
Y los pájaros cantan en su
canto, anunciando que dejan atrás
los días pasados.
La sombra se divide refugiándose
debajo de la cama,y los libros
y la ropa están tirados en el suelo.
En la otra habitación
se escucha sonar
un disco de música clásica,
con una dulce armonía que se
disuelve en la mañana otoñal.
Todo confluye sobre nosotros,
es como si dejáramos lo demás atrás
y miráramos en la eternidad del bosque.
Perdiéndonos sin razón
solo por el fin de buscar
para encontrarnos.
