Imposible deshacerme de vosotros.
Un día me saqué de mí misma lo mejor que tenía.
Y aquí está.
Esperando vuestra vuelta.
Os dejo el abrazo más grande del mundo.
Mi querido Pol, Gracias por ti. Ya sé lo que piensas sobre la Navidad pero a pesar de nuestro pesimismo debemos dirigir la mirada a nuestro alrededor y siempre encontraremos un rayo de luz por alguna parte.
Un abrazo.
Con tu presencia, Darío, ya me has alegrado las fiestas.
Cuanto tiempo ha pasado desde que no has visitado mi casa.
Te recibo en ella con los brazos abiertos.
Un abrazo.
Que grande eres Mejorana y que alegría seguir encontrándote aquí, después de tantos años que no entraba.
Feliz Navidad y gracias por tantos regalos envueltos en palabras que nos das.