Victoria
Quemé la foto de nuestro primer aniversario; nos vi arder, vi como nos consumíamos y recordé como ardíamos cuando consumábamos...
Mientras tu cara ardía recordé tu fuego, ese que odiaba cuando me quemaba pero al que tanto extraño cuando tengo frío; y sonrío, porque pude encender tu hoguera, aunque ahora el invierno hiela y es de noche y aunque no te huela... Sonrío, aunque el llanto me ahogue mientras escribo y mi corazón apenas sepa por qué sigo...
Sonrío; porque sé que aunque no te tenga, durante un tiempo pude disfrutar de tu abrigo, y de tu ombligo...
Mil Gracias; haciendo honor a tu nombre disfrutaré la victoria de haberte conocido, me quedo con tu recuerdo, con tus conocimientos de astrología, neurociencia, aritmética, psicología y... ya no te conocía.
Eso me decías... yo ya no era yo, y tú ya no eras tú, ¿quien soy yo? ¿Quien eres tú? No te conozco, no me conozco... bésame y enciéndeme...
quémame por favor, necesito arder en tu hoguera de sueños, en nuestros planes de ensueño, en nuestra boda de ensueño, en nuestra hija de ensueño... necesito morir en nosotras, necesito-te,
tú,
a ti,
Victoria,
te necesito.
