Yo recuerdo el día que me compre una moto, la deseaba con todas mis ganas. Como cualquier novato, el día que la tuve, anduve hasta el cansancio. Luego la guarde y la deje guardada, y recuerdo el siguiente pensamiento;¿esto fue todo? y luego de haberla deseado tanto, ya no ocupaba un solo lugar en mi alma.
Me gusto tu texto, y ademas en el mundo hay lugar para ambos sentimientos, pues, si no existieran personas ambiciosas, tu y yo, por ejemplo, no podriamos comunicarnos en este momento.
Te envío un saludo amigable.
24/04/18 04:04
Tienes razón Diegozami en el mundo hay lugar para ambos sentimientos. Saludos igualmente.
26/04/18 07:04
Es verdad Regina lo material es en sí la vida misma, a pesar de eso lo emocional le da mucho de su valor. Saludos igualmente.
26/04/18 07:04