Diegozami
Yo recuerdo el día que me compre una moto, la deseaba con todas mis ganas. Como cualquier novato, el día que la tuve, anduve hasta el cansancio. Luego la guarde y la deje guardada, y recuerdo el siguiente pensamiento;¿esto fue todo? y luego de haberla deseado tanto, ya no ocupaba un solo lugar en mi alma.
Me gusto tu texto, y ademas en el mundo hay lugar para ambos sentimientos, pues, si no existieran personas ambiciosas, tu y yo, por ejemplo, no podriamos comunicarnos en este momento.
Te envío un saludo amigable.
24/04/18 04:04