¿Donde está ese hombre?
Ese que con tan solo una mirada me hacia estremecer.
Tenía la mirada dulce y la piel de melocotón.
Si, si ese que me hacía ser la persona mas feliz con tan solo una palabra.
Ere hombre desapareció de mi vida.
Se fue como se va el sol al atardecer.
Me dejó como al niño en la puerta de la guardería.
Quedó en mi mente una imagen grabada para siempre,
Tu entrando por esa puerta gritando que me amabas.

¿Cuántas mentiras me contaste?
¿y cuantas veces me las creí?
Que ingenua que fui al confiar en ti
Al planear un futuro contigo,
Si era de esperar que a la mínima te fueras
Por esa puerta que un día atravesaste embriagado de amor.
Pero al irte dejas un corazón roto
Y un futuro sucio y triste,
Claro… eso te importa un bledo,
Pues tú eres feliz haciendo esto a la gente que te quiere.

Nunca sabrás lo que es amar,
Porque cuando empiezas a sentirlo,
Te da miedo y sales corriendo,
Como cervatillo que ha visto al león.
En este caso el león soy yo,
Por haberte amado y mimado,
Y tú el cervatillo asustado,
Pero no por eso te guardo rencor,
Comprendo que tengas miedo,
De unas palabras tan simples como;

AMOR, CARIÑO, CONVIVENCIA Y RESPONSABILIDAD.


[Pues aquí lo tienes querido Fernando, una casa mía, aunque sin matizar ni limpiar, porque lo acabo de crear. Un saludo amigo.]

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