No quiso seguir estudiando, se dio por vencida, pero
un impulso le dio y siguió estudiando, se puso a hacer una cosa que en realidad le gustaba.
Luchó por ello, se sacrifico al máximo, aunque más lo hicieron mis padres al tener que pagar el capricho de la niña.
Estaba estudiando un curso para ser monitora de ciclismo, senderismo y equitación, lo cual solo que en material, ya se dejaron un buen sueldo.
La chica fue estudiando, y lo fue aprobando todo, ya que
el 99% era todo práctico.
Se lo pasaba pipa, conoció a mucha gente, y por una vez en su vida, la chica podía hacer una cosa que iba a acabar, ya que en su infancia había querido hacer muchas cosas, pero más tarde o más temprano l tenia que dejar, por problemas físicos.
Pero esta vez era distinto, se estaba musculando y se estaba fortaleciendo sus puntos débiles, estaba mejorando en muchos aspectos, y sobre todo, cada día se intentaba superar a si misma. Volvía a tener ilusión por algo en la vida.
Fue pasando el curso y cada vez estaba más contenta y más orgullosa de si misma, de ver los resultados de las pruebas que ella misma se ponía diariamente. Veía que el primer día a los diez minutos de estar en una subida con la bicicleta se tenia que bajar y subir andado y que cada vez, subía un trocito mas montada en ella hasta que un día logro hacer toda la subida montada, y como este simple ejemplo, con todo.
El curso tenía una durada de 9 meses más 2 en un centro de trabajo, así que duraba 11 meses.
La chiquilla iba haciendo hasta que un día un chico se le cruzo en su vida, y como no, para poder pasar mas tiempo con él, dejo los estudios a tan solo dos meses de acábalos.
Hoy en día esa chica esta trabajando como secretaria en una empresa de telecomunicaciones y sin haber podido realizar el sueño de ser monitora de equitación, senderismo y ciclismo.