No compartimos más que la malformación del pecho
La vergüenza impresa en cada acto.
La mirada de los otros que nos hace objeto defectuoso
Y el sentimiento impreso en los ademanes,
el sentimiento de insuficiencia, de no bastar para ser.
Evitó esos ojos opacos, entristecidos desde los genes,
Saberse pequeño, saberte
en mis pasos errados.
Reducirme a la inacción, sentir tu desamparo, sentirlo.
Alejarme del recuerdo que trae tu rostro,
De esa niña que se sigue llorando en tu vida incompleta.
Donde te refugias tu? Para mezclarme con tu ilusión.
Yo te encuentro en los libros rotos, en las plazas nocturnas, en las manos de quien me pide ayuda.
Estas gritándome desde todos los lugares,
Decido ser la sorda, esa es mi angustia, corrosiva, impasible...
Librarme de la libertad que estorba.
De la libertad que desarma mi armadura.
Mostrando el espíritu enclenque frente a ti,
Hermano, marchito de vida...
Lo que veo soy yo y no tu, callame con un destino distinto.
Hundeme junto a tI, en una soledad más amplia.
Una soledad que se completa con otro.
Haz que me equivoque, que de esos ya tengo un álbum.