Hace mucho tiempo que el sol no traspasa los traslúcidos sentidos de este cuerpo desecho.
Ya hace muchos minutos, el viento dejó de bailar al latir de las flores, y al batir de las alas que abrazaron a una esperanza perdida en el tiempo.
Muchos segundos atrás, las doncellas murieron bajo la tenue luz de verano que difuminó las paredes de mi cuarto.
Ya hace mucho tiempo, las urnas vacías quedaron al lado del reloj, y se empolvaron de sueños, quedando enterradas en las afueras de los rincones desiertos.
Los minutos pasan, y el decir de las palabras se vuelve caprichoso y poco común.
Malditos los segundos que sepultaron en la nada, los sentimientos embriagados de este corazón noble que se añeja con el tiempo.
Hace mucho tiempo, mis dedos se cansaron de sangrar al pasar las páginas
Minutos que soplaban las letras, y formaban palabras
Segundos que murieron
y yo quedé, en el fondo de mis migrañas.
Como si fuera la l?mpara de Aladino, yo tocar? tu mente con una varita m?gica y sacar? de ella todas tus tribulaciones para espantar tus migra?as al instante Marco amigo.
Buen texto.
Te felicito.