Una Bocanada de Cigarrillo El
Miércoles por la Mañana
(12?)
Cuando las cartas sin remitente habían dejado de llegar al correo de su casa, Marco se había convencido de que eso no era muy buena señal.
Habían pasado dos meses y él precisamente se encontraba en el mismo lugar de siempre. En una agonía perpetua que se vaciaba poco a poco con alcohol.
Tirado en un sofá con media botella de ron y mientras el olor a mendigo escudriñaba los minutos, las rayas del sol viajaban directamente hacia su cara dibujando como un lienzo, un cuadro unicolor de tristeza y dolor.
Ella entró a la sala y junto con dos maletas de cueros, rompe el silencio de una mirada vacía.
- me voy a donde mi madre (dice Francis)
Marco voltea como si estuviese abismado en un recuerdo que sólo él conocía.
- ¿qué haz dicho? (dijo en un tono de voz muy bajo)
- voy a casa de mi madre, y te dejo en este recuerdo que alguna vez fue de nosotros.
No dijo nada.
- ella murió marco, y no quería perderte a ti también.
- Tú no entiendes nada (dijo entre palabras mal trechas y con los ojos sollozos)
- Precisamente por eso me voy es tu mundo es tu dolor yo no existo para ti.
Se hizo un silencio amargo. Y ella toma las maletas de nuevos entre sus dedos y con los ojos envueltos en lágrimas.
- no me busques porque cuando lo hagas, no te abriré
Se da media vuelta, y abre la puerta suavemente; el sol que se coló entre la rendija, se convirtió en la lámpara que iluminaba la sala.
- te amo Francis... (escuchó ella entre sollozos deprimentes de un alma vuelta pedazos).
Ella se paró en seco y volteó su mirada hacia él.
- yo alguna vez aprendí a amarte (dijo)
Dio tres pasos y salió hacia el jardín. Cerró la puerta tras ella.
Pasaron 15 segundos.
Y Marco lloró desconsoladamente ante el alcohol que corría en su boca.
Qu? triste Marco, y qu? tr?gico.
Pero qu? bonito.
Hay una magia en el dolor y en el sufrimiento, que no la hay en otros temas. ?Por qu? ser??
Buen texto Marco.