Una Bocanada de Cigarrillo El
Miércoles por la Mañana (5?)
Cuando despertó el olor a gato se escurría entre las paredes como cuadros inconscientes de una situación imaginaria y dentro de un mundo que no pertenecía al universo.
Le dolía fuertemente la cabeza.
- ¿donde estoy? (preguntó la mujer, en un tono más dormido que despierto)
Se tocó la cabeza, y vio que en ella se encontraba una venda sostenida entre su pelo negro.
- estás en mi casa, tranquila.
Respondió una mujer negra que salía en ese preciso momento de la cocina con una taza de té entre sus dedos.
- ¿y que hago yo aquí? (preguntó)
- Pues
¿no te acuerdas de la borrachera?
- es decir
¿ que no me lancé del edificio? (dijo en voz baja y un poco anonadada)
- parece que no
te caíste de la baranda que te sostenía y te haz provocado un fuerte golpe en la cabeza.
Hubo un pesado silencio.
- Por dios que pena
(dijo ella apenada).
Se levantó del sofá y el vestido un poco rasgado todavía se encontraba adherido a su cuerpo.
- debo irme (contestó), muchas gracias por todo. Por cierto
¿cual es su nombre?
- Tranquila
no necesitas saberlo, sólo estás aquí por orden de tu jefe
- Debo pagarle algo? O
- No, déjalo así, la puerta está al fondo y a la derecha (dijo aquella negra, mientras apuntaba hacia la salida).
Cuando salió hacia el pasillo del edificio, denotó que era ya de tarde, y las gotas de lluvia caían levemente y se mezclaban con el viento que hacía afuera.
Caminó rápidamente, o por lo menos trató; el dolor de cabeza todavía estaba adherido a su cráneo.
El sonido de los tacones azules, golpeaba el piso a cada paso.
- espero que te encuentres bien preciosa (escuchó la mujer una voz áspera que le hablaba desde el piso de arriba), he estado esperando a que salieras desde hace 5 horas (decía aquella voz de hombre).
Los pasos de ella se detuvieron en seco, y quedó de espalda hacia la voz, la cual se movía sigilosamente como una culebra en dirección hacia ella.
5 segundos, y ella sintió el olor a cigarrillo que desprendía aquella boca, que le empezó a traspirar al oído.
- sigues tan sexy como siempre (decía aquel hombre, mientras lentamente le tocaba el muslo sobre el vestido)
- sigo igual que siempre
(dijo ella)
- así me gusta preciosa, que estés tan hermosa como siempre lo haz estado (la mano se fue lentamente hacia la nalga derecha)
- quita tu mano de encima imbécil, y ni se te ocurra tocarme de nuevo (dijo ella tranquilamente y con una voz decidida y cortante)
- ¿ahora me rechazas?, ¿después de todo lo que he hecho por ti?
Ella se voltea y su mirada se vuelve fría y filosa, el dolor de cabeza seguía penetrando su cerebro, pero ella hacía caso omiso a su cuerpo.
Y con una mano, le agarró fuertemente el pómulo a aquel hombre.
- se rechaza a la basura, cuando ya no es útil
(dijo, e inmediatamente le soltó el pómulo de un tirón).
Lentamente, se volteó y siguió su rumbo por las escaleras, ya sus pasos eran más firmes. No podía dejar notar su dolencia.
- sin mi no eres nadie maldita perra
. (decía aquel hombre, en forma furiosa a aquella mujer que se giró y le dio la espalda).
- Ya no soy nadie (dijo para ella misma).
La mujer llegó al último escalón y abrió la puerta de aquel edificio.
La noche penetraba la esquina y con ella la caída de la lluvia.
Salió a la calle y se mojó con las gotas, empapada en agua empezó a caminar lentamente a la luz de los faroles.
Más muerta que viva, un alma deambulaba solitariamente.
Porque al final de cuenta quién guarda muchos secretos, termina solo en un laberinto sin puertas.
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Mejorana
Muy bueno Marco.
Buenas noches.
16/12/08 02:12
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Nigth14
muchas gracias mejo
16/12/08 05:12
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Aroint
Bravo Night... que historia estas tejiendo... que manera de retratar un ambiente denso y de decandencia, tanto interior como exterior... me tienes muy impresionado sigo este relato con mucho interes amigo.
Saludos y cu?date.
16/12/08 10:12
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Nigth14
hola aroint me alegro mucho que te este gustando el relato. saludos!!!
16/12/08 02:12