Una infancia marcada en cicatrices, sin un núcleo familiar claro, donde los sueños se convierten en pesadillas, ¿Ellos? adictos, ¿Yo? sin un rumbo claro, ¿Mi infancia? dura, crecí entre perros y demonios, donde el más duro sobrevivía y el más blando caía, sin saber que hacer yo crecía y mi día a día era de calle, entre falsas señales que al mal camino llevaban, no tuve otra opción, que ella.. La droga, caí en sus tristes trampas, con 17 años la mala vida me acompaña y con el tiempo ya sabía lo que era y como era la calle, comencé con algo pequeño, y como todo demonio se alimenta de maldad, me ganaba enemigos, más de los que tenía, sin miedo a morir yo vivía, con un ángel en el hombro izquierdo yo me cuidaba, y en mi mano derecha, mi querida amiga, enemiga de tantos aquellos que en mis manos caían.
El amor llegó a mi vida y cupido me puso al lado a la mejor persona que jamás conocí, Viviana, me dio los 3 mejores años de mi vida, en los cuales tuvimos un niño, Junior, yo seguía de calle, pensando en el futuro de los dos, sin saber que hacer...
20 añitos de vida, 20 añitos de sufrimiento, 20 añitos me bastaron para saber que era subir y bajar, justo un 20 de Noviembre yo entro en prisión y mi mente sigue en el callejón, dentro aprendí demasiado, 3 años eternos se me hicieron, no cambiaba y mis enemigos detrás mía me buscaban, tres días fuera y yo caí, me mataron.. El ángel que de mi cuidaba desapareció aquel día y mi querida amiga desamparada por mi al suelo caía..
Atrás quedaron ellos y sin mi vivirían..
solo tenia 17 años, bien vividos, mal vividos qué se yo?