Quiero Morir
Creo que nunca como hoy deseo la muerte total, real, verdadera.
Necesito que mi corazón deje de latir
Que mi alma salga de este cuerpo.
Que la mente haga un ciclo plano.
Deseo morir, no deseo vivir,
Ellas raptaron mi alma, mi hijo apunto al corazón, mi madre me envenenó con su orina, nací para salvar a los que se ahogaban, pero sin medallas por por ello.
Alguien me puso aquí por mi destello pero no soy una estrella de verdad, tan sólo un cometa que se deshace con el tiempo.
Le pido a Dios y al Diablo que acaben con mi mando, con mi vida con el combate, con la lucha de la vida.
Todos desean mi muerte yo el primero, el bosque, el frío asfalto, la acera por la que camino.
Miro hacia arriba y no hay una escalera, miró abajo y no hay un túnel, miro los ataúdes, las moradas, los cementerios y no está mi nombre.
Quiero morir sí, pero con honor sin importarme el juicio de los demás pues es eso lo que destroza mi alma.
Quiero morir, si, sin aludes, ni ríos desbocados, ni en pisos de gran altura, sólo el silencio de la muerte certera alivia la cracia de mi ser enterrado en el estiércol.
Este miércoles habrá una nueva oportunidad, ojalá nunca más sepáis de mí.
Quiero morirme, no quiero vivir más este absurdo estado de vivir.
Todo es mentira y nada es verdad, ya no dietó un día más en la oficina, la cotidianidad es el alimento de los fantasmas, lo absurdo de la vida es el pasamanos don el mundo se agarra.
No tengo necesidad decir nada, ni tan sólo de despedirme, pues no me conocéis.
Adiós y buena suerte, si sobrevivo el miércoles, otra vez os contará mi patraña de vida mentirosa.
Un día, una farsa.
