Yo, Amor.
Probé bajo los labios de Apolo,
amor y dulzura del amando,
yo, amor;
mi cabello está hecho de violetas frescas,
o jacintos que el viento peina hacia atrás
sobre las rocas de los bajíos;
yo, amor,
fui hecha por un dios antiguo.
Su pelo fue fresco para mi boca,
como la flor del azafrán,
sobre mi mejilla,
frío como mastuerzo plateado
sobre la rivera de Eros;
entre mi barbilla y mi garganta,
su boca deslizándose una y otra vez.
Aún entre mi brazo y mi hombro,
siento la brocha de su cabello,
y mis manos conservan el oro que tomaron,
mientras vagan una y otra vez,
esa gran mano llena de flores del mal.
Yo, amor.