El tiempo abrazó mi piel inherte,
el susurro de tu recuerdo persiste,
huelo tu esencia suave, distante,
transcurro en lluvia de instantes,
tu no estás allá, tu no estás aqui.
Mis letras sangran olvido,
mis manos secas, evaporadas,
son frágiles sin tinta de pasión,
son tenues como palabras de carbón,
son charcos de exquisita tentación.
Pero mi viento te busca,
como a una sombra sin lamento,
como luz en el firmamento,
sobre poemas perdidos,
sobre tierras remotas,
que brotan en mis sentidos.
Musa de inspiración intacta,
perla de naturaleza exquisita,
flor de magistral belleza,
que haces sin mi ávida poesía?
La esperanza es la madre de los deseos más presumidos. Como los mundos desconocidos. Tu texto muestra esperanza entre líneas, y si lo sientes real, entonces es digno de ser apreciado.
Hola, bienvenido! Me gusto mucho tu poesía, no me atrevo a calificarla porque no entiendo nada pero se escucha muy lindo. Muy sentido, muy nostalgico...
Saludos, Emme.