Nueva Linea.
Noches, borracheras, miles de botellas de vidrio vacías, sonrisas y lágrimas, muchas chicas y muchas mujeres, muchas peleas, amigos que ya no lo son y otros que han pasado a serlo, humo, luces y magia.
Ya van unos cinco años que esto paso a ser el pan de cada semana, dos o tres veces. He llegado a olvidar hacer cualquier otra cosa, a solo conseguir diversión cuando me encuentro en un estado alterado de conciencia, ya sea aturdido por una profunda borrachera o viajando por los confines del universo, saliendo de mi propio cuerpo, tocando la húmeda entrepierna del cosmos y besándolo.
¿Que porqué lo hago?. Se que hay mucha gente que si me mirara pensaría que tengo los problemas más pequeños y ridículos que se pueden tener, y también sé que hay mucha gente que realmente está jodida y no hace lo que yo, que le hecha valor a la vida y sale a comerse el mundo, o a intentar mejorarlo.
Yo no, soy un cobarde, un gallina que lo tiene todo, una familia que me quiere y que se preocupa por mi, grandes amigos, una buena salud y una buena apariencia física que me permite conocer a chicas guapas, soy bueno en el deporte, no me considero especialmente inteligente pero se que no soy imbécil.
Mi problema es que no encuentro sentido a nada de esto, al circo existente, al sentido de la vida, voy a la universidad por que creo que se lo debo a mis padres que me pagaron un colegio privado al que si no llego a ir no hubiese acabado mis estudios. No me llama la atención nada, mis compañeros o amigos saben que quieren hacer, que les gusta, que les gustaría ser, tienen inquietudes de algún tipo.
Yo nada.
Necesito refugiarme en el hedonismo y así conseguir algún tipo de placer.
Y ya esta.
