En estos momentos cuando el corazón se hace pequeño por el miedo, el alma se extremece por pura inseguridad y la mente no reacciona incapaz de entender el motivo de esta situación, es ahora cuando abrazo esa soledad que tanto se empeña en acompañarme a pesar de que yo no quiera.
Quiero volar donde no llegan las palabras, el lugar donde para comunicarse solo sirvan los sentimientos, mi especialidad, lo que yo más domino y expreso, donde no existen preocupaciones ni malicia, solo paz y recogimiento.
Quiero encerrarme en mi castillo y sentirme seguro sabiendo que el proximo minuto no estaré en peligro de que me lastimen o me defrauden, ni el siguiente ni al otro, un rato de tranquilidad que recupere mi energía para poder volver a salir al mundo que tan complicado es de manejar.
Por eso deseo estar donde no llegan las palabras, sumergirme en el silencio disfrutando de mis ideas, porque las frases aunque a veces complacientes al final si no vienen de la mano de los hechos, no sirven de nada, yo mismo puedo escribir de mil formas diferentes y elegí hacerlo aquí, tal como lo siento cosa que algunos no llegan a entender, quien quiera ser poeta, que lo sea pero aunque sea capaz de hilar versos, rimas, tercetos y sonetos, no es así como quiero escribir ahora, prefiero teclear solamente lo que en el interior tengo.
Es mi elección y es lo que hago, pero por instantes iré al sitio donde no se escuchan sonidos externos, solo late mi corazón relajado, no existe inquietud, solo la caricia de mis pensamientos, no llegan las palabras, solo sentimientos.
donde no llegan las palabras, llegas tú.