Después de una vida donde he aprendido a base de errores, que he pagado al alto precio de la soledad y marcas invisibles en rincones de mi alma que no logro borrar, tengo bien claro lo que pido a una mujer.
TE he visto, estas muy cerca y no te imaginas lo que siento, te llamaré sol por el calor que con tu encanto me transmites y no quiero dejar, te llamaré luna por la distancia en que te encuentras, a veces tan cerca que te puedo tocar, otras en el infinito pierdo tu imagen y solo pienso en llorar, te llamaré estrella porque desprendes un brillo que a ellas mismas las harías envidiar, reinventas el concepto de belleza cada vez que sonries, revives sentimientos en mi corazón perdido, te llamaré sueño porque aunque maravilloso y divino, eres inalcanzable pero no te olvido.
Te llamaré mi dulce contradicción, porque a pesar del deseo no puedo acercarme, te llamaré mi dulce pesadilla porque cuando quiero contar mi secreto que tiene que ver contigo, no puedo decirtelo, por miedo a que no sientas lo mismo, casi estoy seguro, te llamaré ilusión porque tan solo verte unos minutos al día alegras mi vida.